EL PRIMER DISCO DE ACETATO

Presentación del Primer Disco de Larga Duración del Grupo Turaguas
Por: Guillermo De León Calles

Los cantos anduvieron dispersos. Algunos se acurrucaban en las faldas de la fría sierra coriana, otros se enredaban en los crespos espumosos de la costa y los más se desplazaban por la aridez de Paraguaná buscando la sombra del Cerro de Santa Ana. Los cantos alguna vez fueron cuadros pictóricos creados por Jesús Manaure o verso cierto metido en la creación domestica de aquel salvero que cambiaba plegarias por esperanza. Eran pintura, poesía, escultura rústica o melodía retozando en el aguardiente de las festividades, más, no tenían agrupaciones que los recogiera y los pusiera a andar por la geografía musical de Venezuela. Entonces surgieron varias y entre ellas, el Turaguas.
Todo comenzó cuando el fruto perdido en el Cerro Santa Ana fue alcanzado y de allí tomaron el nombre. Después vino el rebuscar, la imaginación, las gargantas amarradas a la tierra, creencia en identidad, las manos que se volvían locas rescatando los tambores de las orillas salobres y los ojos que trepaban en las venas corianas. Todo comenzó y prosiguió con la misma entereza. La intensión ruralista de aprisionar tradiciones se vino hasta los límites de la urbe y en el Banco Obrero de Punto Fijo se centraron las ganas de que Falcón uniera, con inquietudes itinerantes, todos sus aires musicales. El Turaguas desde ese momento, se puso de acuerdo con los cueros secos, con el cuatro que es capaz de estremecer cualquier cielo, con la guitarra amansada por el tiempo, con todo, con las voces añejadas prestadas por los campesinos de las regiones remotas. Con esta carga afectiva el Turaguas continuó su rumbo, se metió en otros escenarios del país a multiplicar aplausos con las manos amigas que iban encontrando. Y se fue en una Navidad a Santo Domingo a cantarle a los tambores dominicanos que en Falcón y Venezuela vivían unos tambores hermanos.
Ahora, la constancia hace que nazca un disco. Cuando nos lo dijeron, con las gargantas llenas de triunfo, nos llego el rumor de que la urupagua se abrió para dar paso a su blancura y de que los chuchubes de Rafuche decidieron inventar su más tierno concierto. Cuando nos manifestaron que el Turaguas ya tenía cabida en el mundo disquero, sentimos que Ramón Blanchard salio corriendo hasta llegar a las playas de La Vela para contar la buena nueva y pedirle al mar que la arrastrara hasta Cumarebo. Olga Camacho se precipitó por los callejones de la ciudad vieja y convocó a los ritmos del pasado para que repicaran Gloria.
Mientras tanto la fruta Turaguas se subió a la cúspide del Cerro Santa Ana y desde allí le grito a Venezuela, que nunca se moriría.

Guillermo De León Calles

BREVE RESEÑA HISTORICA

DE LOS IGUANODONTESMUSICOGLODITAS AL GRUPO TURAGUAS

En el seno de la familia Zabala Raggio la música, por característica excepcional ha tenido un lugar muy especial, en los albores de los años 60 cuando vivían en Maracaibo muy jóvenes pertenecieron al conjunto Juventud, gaiteros de la Tropa San Sebastián, la No. 1 de Venezuela y que tenia por sede su propia casa en el populoso sector de las veritas, detrás del colegio “Joaquín Piña” donde permanecieron hasta que se mudaron a la ciudad de Coro. En la calle La Paz de Coro en 1962, fundan el conjunto gaitero Manauma haciendo también vida activa en la casa de los Zabala, grupo que escribió su propia página en la historia al grabar el primer disco de gaitas en el estado Falcón. En Punto Fijo, en la Urbanización “Jorge Hernández”, mejor conocida como el Banco Obrero donde actualmente viven, han integrado varias agrupaciones de diversos géneros y estilos, tales como: Los Monarca, Selección Gaitera, La Orquesta Casa Blanca, La Sonora Fantasía, Los Hijos del Sol, El Poder de la Música, Los Folcloristas del Cují y otros. Además de también, mantener una actividad fructífera en varias instituciones culturales como el ateneo de Punto Fijo, en el área del teatro, el cine y la televisión. Manteniendo siempre una presencia y actividad plena en el medio cultural y farandulero del estado.
En una ocasión en los albores de la navidad de 1981, Jesús Manuel llegaba recién graduado procedente de los Estados Unidos, donde estudio su ingeniería, venia habido de escuchar la música vernácula y solicita se hiciera un convite para festejar esa importante ocasión, aquí en Paraguaná se acababa de celebrar el carnaval turístico y en el seno de la familia se había organizado el boulevard “El Gran Chaparral” y la comparsa de la “Escuela de Zamba”, los que adquirieron una espectacular fama en la península, motivo por el cual se generó la integración de un núcleo amistoso de más de 40 jóvenes vecinos de la urbanización, los que frecuentaban para la época la casa de habitación de la familia donde se originaron varios matrimonios felices.
Por otro lado, en el tecnológico de Coro, el departamento de cultura, había adquirido una serie de instrumentos musicales para organizar el conjunto de la institución, los que por medidas de seguridad se los asignan a Vidal Zabala para su guarda y custodia, durante las vacaciones navideñas.
De esta manera se formó el ambiente ideal, en el lugar preciso, con las personas precisas y los instrumentos precisos. El repertorio broto de forma espontánea y todos cantaban con gran entusiasmo y entrega total, ese día se bautizo al Grupo de parranda como “Los Iguanodontes Musicogloditas” una genial ocurrencia de Eliécer Zavala Díaz para identificar al grupo ante el público durante las actuaciones, pero faltaba el principal invitado en una celebración, La bebida espirituosa.
Al final de la Av. Rafael González, en la placita de la redoma, estaban Pedro Rodríguez con una tambora y Arturo Quero con su inseparable cuatro larense y una flamante botella del celestial líquido espirituoso, celebrando la culminación de un curso de ingles en el INCE. Al no cubrir las expectativas planteadas, se les ocurre llamar por teléfono a Chucho Zavala, solicitándole se busque algunos músicos para completar la parranda, desconociendo que este ya tenía la festín armado, pero sin caña. Sin dudarlo ni un instante Jesús Manuel se les presento en la placita con los iguanodontes musicogloditas y les acabaron la botellita de un solo chupío.
En esa navidad las parrandas se repitieron en innumerables ocasiones, llevábamos serenatas a los vecinos, a los familiares, a los amigos, paseábamos por las calles de la urbanización cantando aguinaldos y todos estábamos muy felices y contentos, y como Arturo Quero, Pedro Rodríguez y José Miguel Moreno, se desempeñaban en la dolencia, también se lucieron abiertamente brindando la agrupación para las fiestas de fin de año de sus colegas profesores del liceo y la escuela industrial. Los compromisos surgían solos, en cada presentación los presentes nos invitaban para sus casas para alagar a sus invitados y estos a la ves a los suyos, total que esa navidad actuamos en todas partes y casi todos los días a tal extremo que actuamos un matrimonio eclesiástico y en la fiesta de un señor que cumplía 100 años.
Con la llegada del mes de enero, promovimos una reunión para formalizar las actuaciones del grupo y de esta forma decidimos registrarlo como una asociación civil sin fin de lucro el día 24 de septiembre de 1982, quedando asentado en el registro subalterno bajo el No. 62 folios 102 del cuaderno de comprobantes del tercer trimestre del mismo año. Para seleccionar el nombre José Miguel Moreno realizó un concurso a través de su programa radial “Canta criollo”, transmitido por Radio Punto Fijo, resultando como ganador el nombre de “TURAGUAS” con el que nos hemos identificado hasta el presente.

EL TURAGUAS GRABA UN NUEVO DISCO

Cumpliendo con innumerables peticiones de su publico, amigos y fervientes admiradores, los integrantes del Grupo de Divulgación Folclórica Turaguas, popularmente conocido como “El Grupo Turagua”, se apresta a realizar la grabación de una nueva producción discográfica para el venidero fin de año, la grabación de un disco compacto del Turaguas es con el objeto de rendirle un merecido homenaje a Doña Olga Camacho, soberana indiscutible y líder representativa del tambor tradicional de Falcón, por su valiosa proeza y trayectoria, reconocida dentro y fuera del estado Falcón.
El ingeniero Jesús Zabala, coordinador del proyecto sonoro, comento que en los próximos días los integrantes del grupo se entregaran por entero a cumplir con este nuevo compromiso adquirido a petición de un gran número de personas que se han acercado a los integrantes de la agrupación para manifestarles este deseo casi colectivo. Esperamos que en esta oportunidad podamos complacer a nuestro público consecuente otorgándoles nuevas versiones y nuevos temas para beneplácito de todos.
El grupo Turaguas, integrado por: Arturo Ramón Quero, Pedro Rodríguez, José Miguel Moreno, Anny Alegría, Joselyn Zabala, Francisco Chico Lugo y los hermanos Rómulo, Enrique, Vidal, Jesús, Andrés y Reina Zabala Raggio, fundadores de la agrupación y consecuentes entusiastas, prometen sacrificar parte de su tiempo productivo para llevar a feliz término esta importante misión.